Es el término usado para definir un componente muy importante del proceso de soldadura cuyas funciones son: tener la viscosidad suficiente para mantener fijos los componentes SMD antes de su proceso de soldadura, remover los contaminantes de las superficies metálicas que intervienen en el proceso, evitar su oxidación de nuevo durante el mismo debido a la alta temperatura y disminuir la tensión superficial de la soldadura en su estado de fusión para que se adhiera correctamente a las superficies que se están soldando.
Están compuestos básicamente por agentes desoxidantes y tensoactivos que le permiten cumplir con eficacia su función. Usualmente se encuentra disponible en presentaciones liquidas y cremas con diferentes grados de viscosidad dependiendo del proceso de soldadura utilizado.