Es el término utilizado para describir una desviación de la forma totalmente plana que debería tener un PCB rígido y se caracteriza por una deformación paralela a la diagonal de la tarjeta que presenta el circuito impreso mientras que una de sus esquinas se encuentra en diferente plano que las demás.
De acuerdo al criterio de aceptabilidad de la norma IPC-A-610, los circuitos impresos ya ensamblados no deben tener una afectación total de su forma plana mayor al 1.5% para tarjetas de montaje convencional y 0.75% para tarjetas que tienen componentes SMD.