Es el término que define el grupo de circuitos impresos clasificados por las normas IPC como tarjetas para dispositivos de alta confiabilidad y rendimiento donde su mal funcionamiento puede presentar riesgos para un proceso crítico o para la vida humana. Comprende una serie de criterios de aceptabilidad definidos como los mas exigentes en los materiales usados y en los procesos de inspección en busca de defectos de fabricación y ensamble de tarjetas electrónicas que garanticen un funcionamiento correcto e ininterrumpido.
Tiene asociada una clase denominada IPC Class 3/ A, que agrupa los dispositivos orientados a desempeñarse en aplicaciones de la industria espacial y militar.